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Adiós. Espero que no sea para siempre.

Mal hecha.

Me voy. Me pierdo. Donde sea. Con quien sea. Que más da. Todo son normas y todo es igual. Pues, yo soy ilegal. Yo robo bicis. Yo disfruto, me pierdo, me encuentro. Yo te busco. A mí me da igual lo demás. Yo soy de mi. También soy de ti. Piensas que estoy loca. Mejor. Yo también lo pienso, pero, como dije antes, me da igual. Seguiré en mi estilo,y, nunca olvidaré ningún momento absurdo. Sí. Prefiero un momento absurdo antes que un momento bonito. Así soy yo, aunque de todas formas, ambas cosas no son incompatibles. Tú y yo tampoco lo somos, ni nuestras mentes. Ni nuestras locuras. Buenas tardes.

Nunca fue fácil perderme en los ojos ni en la mente de nadie. Nunca fue fácil pensar que ojalá lo bueno sea para siempre, pero ahora, que la vida cambia, de repente, todo se vuelve fácil.
Se vuelve fácil quedarme sin dormir, sólo por compartir unas horas más contigo. Se vuelve fácil recorrerme trescientos kilómetros, más un añadido de ciento cincuenta sólo para verte. Se vuelve fácil reír contigo a través de una pantalla, aún cuando aún no te has ido. Se vuelve fácil pasar un par de horas de calor para ver, o no ver, una película contigo. Se vuelve fácil subir una cuesta para ver estrellas.

De noche todo es mejor.

Y en silencio te vas,
 y después de mil cosas,
me despierto y no estás.


Thankfully, everything is right.

Soñar es gratis.

¡Cambiaremos el mundo! Las sonrisas serás obligatorias, los abrazos necesarios y los besos sublimes. Las noches se nos quedarán cortas, y el tiempo siempre irá despacio. La luna las estrellas y los sueños serán importantes, pero los kilómetros no. Buscaremos la excelencia en lugares extraños, en los que no nos encontrarán. Dormiremos pocas horas, y emplearemos el tiempo en pensar en momentos compartidos. Veremos amanecer al menos tres veces a la semana, ya sea desde la distancia, desde la ventana, o desde el balcón mientras que desayunamos cereales. No tomaremos café, por que no nos apetecerá. Escucharemos canciones, y las letras cambiarán su significado. Soñaremos tonterías que pasen por nuestro subconsciente, y nos las contaremos. La locura no nos será un impedimento, será el ingrediente secreto no envenenado que alimentará nuestra felicidad. Subiremos a un puente para tocar el cielo y la perfección con la punta de los dedos. Nos sentaremos en cualquier parte a tocar, cantar, hablar o reír. Buscaremos formas en las nubes. Perderemos la noción del tiempo cuando nuestras miradas se encuentren. Rozaremos la perfección, pero seremos absurdamente imperfectos. La brisa perfumará nuestros días, y el destino elegirá nuestro rumbo. Las lágrimas serán de felicidad, e irán acompañadas de risas. En la vida, nos guiaremos por nuestra locura, por mariposas, y por Hey Jude.

Soy un error, y tú me estás cometiendo.

He dejado atrás la normalidad para encontrarme contigo.
Y vamos a sitios perdidos, "desiertos", y andamos, vemos mariposas y libélulas de la muerte, encontramos patas de jabalíes, nos sentamos en el suelo, en la carretera, rodeados de verde y de piedras, y jugamos a ponernos piedras en el pantalón, y se te duerme una pierna. Te enseño a bailar "valls", y hablamos de poesías, y de bigotes y barbas. Me peinas, te peino, me besas, y te beso.

Gracias.

No quiero príncipes, quiero sal y pimienta.
Eso conlleva una esperada guerra de espaguetis, y otras más de mil absurdeces.
Sí, tengo una forma un poco extraña de ser feliz, pero es mi forma... aunque no sepa si es un sueño ;)

Flm

Todas las cosas que nunca dije, durante tanto tiempo. Mirádlas, están en mis ojos. Todo el mundo tiene océanos que cruzar, siempre que se tenga el coraje para hacerlo. ¿Es una temeridad? Tal vez, pero... ¿qué saben los sueños de límites?

Es increíble que sea tan increíble.

Hoy no quiero volver a morderme el corazón. Quiero que me lo muerdas tú.
Con consecuencias o sin ellas.

Welcome.

He abierto la puerta del balcón, he acercado la mesa lo máximo posible, y me he sentado a desayunar cereales mientras veía amanecer.
Bienvenido, Jorel.

Patosos.

Últimamente sólo escribo de dos patosos que se pierden por pueblos cercanos a la hora de comer, y que, intentan hacer caso omiso a la parte racional de su cerebro. No me canso de hacerlo, y, si lo hago, es porque no tengo otra cosa que me haga feliz.
Y es que, por una vez es diferente. Por una vez estoy de acuerdo, y tengo ganas de intentarlo de verdad. Por una vez me da igual el resto, las cárceles en las que nos encierren y lo lejos que nos lleven. Soy feliz así, corriendo el riesgo. Además, dicen, que el amor sin locura no es amor... Pues entonces este sí que es amor del bueno.

"Te olvidaré nunca."

El amor. Tan irracional, tan prohibido y tan perfecto a la vez. Que nos denuncien si quieren. Que nos separen, y nos lleven muy lejos. Que mas da, si para querer, sólo hacemos falta nosotros. Mientras eso exista, el resto da igual.

Perdí la cuenta en 35.

El tiempo y las circunstancias hacen que acabemos en un puente, queriéndonos, contemplándonos. Nos tumbamos en un lateral, abrazados. Lo miramos todo. Nos miramos. Ese es el momento en el que dejamos de ser "tu y yo", y directamente, nos convertimos en un "nosotros". Nos besamos, mucho rato. Sonreíamos mientras tanto. Y, esperamos a que nos encontrara la lluvia. Lo hizo, más no llovió mucho. Observábamos los relámpagos fascinados. Seguíamos queriéndonos.